martes, 14 de abril de 2009

MADRUGÁ (2ª parte)

Tras el paso de la Esperanza nos llegarán sones de muerte, de silencios, la Hermandad del Calvario nos muestra a su Cristo muerto en la cruz.












Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo del Calvario y Nuestra Señora de la Presentación

Fundada en 1571 en el hospital de Nuestra Señora de Belén. Originariamente fue conocida como la Hermandad de "Los Mulatos", por los individuos de esa raza que la fundaron, o de "la Presentación". Muy pronto la trasladaron a la parroquia de San Ildefonso, donde desarrolló todas sus actividades hasta que desapareció a finales del siglo XVIII. Se reorganizó en 1886 en San Ildefonso, como continuadora de la Hermandad de "Los Mulatos", y fue trasladada a San Gregorio en 1908. Tras un breve período de tiempo allí, fue trasladada a su sede actual, la parroquia de la Magdalena, en 1916, donde continúa hasta el presente.
En lo que se refiere a las Imágenes, la hermandad contó inicialmente con una dolorosa de vestir, la Virgen de la Presentación y un Ecce Homo, a las que se añadió, a finales del XVII, un crucificado que, por su valor artístico, se convertiría en su devoción principal.
Conforme avanza el XVIII son claros los síntomas de decadencia de la Hermandad: disminuye, de forma progresiva el número de hermanos; aumenta considerablemente la conflictividad interna y se hace insostenible la situación económica, creciendo de forma desmesurada la deuda de la Corporación con la Parroquia de San Ildefonso, perdiendo de forma sucesiva sus bienes, de los que quedarían, tan solo, las Imágenes.
Esta Hermandad se vuelve a reorganizar y en el año 1916 se traslada a la Parroquia de la Magdalena que es su sede actual.

El primer paso representa a Cristo muerto en la cruz. La imagen del Cristo fue tallada en 1612 por Francisco de Ocampo y restaurada en 1940 y en 1988. El paso del Señor es de estilo neobarroco, en madera de caoba, alumbrado por cuatro hachones. El Señor lleva potencias en oro de ley y va en su paso sobre un monte de lirios morados.
Pasa por Campana en silencio.

La imagen de la Virgen se realizó en 1820. El paso de palio tiene parte de su orfebrería en plata de ley, con respiraderos y varales,el resto de la orfebrería es plateada. Lleva una miniatura de la Inmaculada en plata de ley. La virgen luce corona de plata dorada y el palio en terciopelo burdeos con bordados en oro y manto en terciopelo azul con bordados en oro.
Entra también en Campana en silencio.

Es una de las cofradías más austeras y sus nazarenos hacen su estación en absoluto silencio, con un gran rigor penitencial, lo que produce un gran contraste cuando realiza la carrera oficial entre el júbilo de las dos Esperanzas.



Y de nuevo veremos a la Esperanza, pero esta nos llega del otro lado del río, desde Triana.

Pontificia, Real e Ilustre Hermandad y Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Sacramento y de la Pura y Limpia Concepción de la Santísima Virgen María, del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, Nuestra Señora de la Esperanza y San Juan Evangelista

A principios del siglo XV, en 1418, el gremio de ceramistas funda la hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza, con sede en la iglesia parroquial de Santa Ana. El 14 de marzo de 1520, el presbítero de Triana, D. Gonzalo Herrera, funda capellanía, con obligación de que la hermandad haga ciertos cultos en el altar de Nuestra Señora de la Esperanza. El 17 de julio de 1542 se unió a la de San Juan Evangelista, perteneciente al gremio de pescadores del río y a la de las Tres Caídas, perteneciente al gremio de mareantes el 15 de abril de 1616.
La Hermandad de las Tres Caídas, es fundada a principios del siglo XVII, en el Convento de las Mínimas.
A lo largo de su historia, la Hermandad residió en diversos templos de Triana pero tuvo capilla propia desde 1815 hasta 1868 en que fue clausurada por la Revolución, por lo que tuvo que cobijarse en San Jacinto, templo donde se mantuvo hasta 1962, en que recuperó su capilla de la calle Pureza, reabierta para la Hermandad con grandes sacrificios. Pero el año más glorioso para la Hermandad, para Triana y para Sevilla fue el de 1984 cuando fue autorizada desde Roma la Coronación Canónica de la Virgen de la Esperanza. Todas las calles del barrio se engalanaron para la histórica ocasión. La Virgen acudió a la Catedral sin corona y en la jornada del 2 de junio de aquel año le fue impuesta la nueva corona de oro que había sido realizada con innumerables donativos de todos los trianeros y devotos de la Virgen.

Y hoy, viéndola a Ella me acuerdo de ti, amigo, al que le oí rezar por primera vez cantando la Salve Marinera, el que me acompañaba a los Cultos, el que me enseñó a vivir la Hermandad. Pero cambiaste tu vida por la droga y las malas compañias. Ella tal vez no te lo haya tenido en cuenta y te tendrá a su lado viendo la madrugá del Viernes Santo.

Dios te salve,
Reina, Madre y Capitana.
Eres tú nuestra vida
eres nuestra, Esperanza
y a tus plantas; Señora,
se arrodilla Triana.
Nuestro puerto perdimos,
nuestra nave naufraga
sin rumbo en las tinieblas
de este valle de lágrimas,
en el que suplicantes
nuestras voces te llaman.
¡Oh!, Misericordiosa,
vuélvenos tu mirada
y lleva nuestro barco
con brisa de bonanza
a Jesús navegante
de tu divina entraña.
Capitana clemente,
dulcísima Esperanza,
siempre Virgen María,
luz que guía Triana.
Por ella y por tus hijos,
Madre de Dios y Santa,
ruega para que un día
podamos echar anclas
en el puerto que Dios nos promete
como segura Patria
Amén, Amén.

En el primer paso, vemos a Jesús con la cruz al hombro en su tercera caída, es ayudado por el Cirineo en presencia de un soldado romano a caballo y una mujer con dos niños. Su imagen es de origen anónimo del siglo XVII aunque se le atribuye a Marcos Cabrera. El resto de las imágenes son de Castillo Lastrucci. El paso de misterio de estilo neobarroco, dorado, iluminado por candelabros de guardabrisas y cuatro ángeles en las esquinas, el Señor lleva potencias y la túnica bordada.
Su paso va adornado con lirios morados y le acompaña la Banda de las Tres Caidas haciendo ante el palquillo la levantá a pulso.

Y tras El, su Madre. La imagen de la Virgen es tallada sobre 1816, se cree que por Astorga, dicen que es "la morena del entrecejo ancho", mas tarde retallada por José Ordóñez, forjador definitivo de los actuales rasgos de la Esperanza y Castillo Lastrucci la policromó y le hizo nuevas manos en 1929.
El palio tiene la orfebrería en plata de ley, con respiraderos y candelabros de cola. Lleva una miniatura de la Inmaculada, en plata y luce corona de oro de ley realizada en 1984. El palio es de malla bordado en oro, con bambalinas realizadas en el convento de Santa Isabel.
Lleva una escolta de la Guardia Civil y una representación de la Armada. Su paso va exornado con jazmines, frecsias, nardos, claveles y rosas y le acompaña la Banda de Música Santa Ana de Dos Hermanas entrando en Campana al son de "Esperanza de Triana Coronada".
De vuelta se detiene la Hermandad ante la capilla de El Baratillo para despedirse de su hermana ya que hasta el próximo año no podrá verla de nuevo.

En Triana es fiesta grande sobre las 13 h. llega la Virgen a las puertas de Santa Ana en donde el "muo de Triana" sin palabras, solo con un sonido que le sale de su garganta le grita "guapa".
Aproximadamente a las 14 h. entra el palio en su Capilla al que se le reza la "Salve Marinera".


















Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias Coronada


Fue fundada en 1753, en el trianero convento del Espíritu Santo, por Sebastián Miguel de Varas y otros piadosos gitanos, pero no llegó a realizar desde allí su salida procesional, pues este mismo año es trasladada al Pópulo, donde destacó en su labor de ayuda en las sacramentaciones que se hacían en los extramuros de la ciudad y se le concede una capilla a la Hermandad que llaman "del Santísimo Cristo de la Salud”. Desde este convento realizó su primera Estación de Penitencia en la tarde del Miércoles Santo de 1757, con las imágenes del Santísimo Cristo de la Salud y Madre de Dios de las Angustias.
Hacia finales del siglo XVIII, por orden de Carlos III, se extinguen numerosas hermandades, entre ellas la de Los Gitanos y en donde pierde pasos y enseres.
En el siglo XIX, con el cierre de este convento pasó a San Esteban en 1837, después a San Nicolás en 1860, y finalmente a San Román en 1880, donde el incendio de 1936 destruyó todas las posesiones de la hermandad. Tras permanecer varios años en Santa Catalina, vuelve otra vez a San Román en 1950. En 1999, se traslada definitivamente a su sede actual, lo que antiguamente fue el colegio de El Valle.

El primer paso representa a Jesús Nazareno con la cruz a cuestas, tallado por José M. Rodriguez Fernández-Andes en 1.937. Paso de estilo neobarroco, dorado, iluminado por cuatro faroles en metal dorado.
El Señor lleva potencias en oro de ley y viste túnica morada. Va sobre un monte de claveles rojos y le acompaña la Agrupación Virgen de los Reyes entrando en Campana a los sones de "Perdona a tu pueblo, Señor", "La saeta".
La imagen de la Dolorosa es obra del misno escultor del año 1.938 y en su cortejo procesiona el Banderin de Santa Angela de la Cruz a la que esta Hermandad se encuentra muy vinculada.
Su paso de palio tiene la orfebrería plateada y los candelabros de cola son de plata de ley. El palio en terciopelo morado, está bordado en oro, el manto en terciopelo burdeos con bordados también en oro y va exornado con flores de color blanco y rosa.
Le acompaña la Banda de la Cruz Roja y entra en Campana a los sones de "Dios te salve María".


2 comentarios:

Puerta 15 dijo...

Una pena lo de ese chico. La Virgen del Calvario,y las hermandades de La Esperanza de Triana y Los Gitanos no los ví, ya se sabe, los que somos de hermandades del Viernes Santo Tarde...

sevillana dijo...

Puerta 15 tu también le conocistes, aunque creo que no como lo conocí yo, siempre estará en mi recuerdo