sábado, 24 de abril de 2010

100 ENTRADAS

Parece que fue ayer cuando escribí por primera vez en este blog y comencé contándoos sobre una de mis pasiones, mi devoción hacia la Virgen del Rocío.
Han sido cien entradas en las que he compartido con todos vosotros mis vivencias, mis viajes, mis sentimientos, mis risas y, ¿por que no?, también mis penas.
Recuerdo mis primeras entradas en las que no sabía ni subir una imagen y gracias a muchos de vosotros este blog siguió adelante.
Se que no soy una escritora, que muchas veces escribo tal como lo pienso o como me lo dicta mi corazón, se que hay muchos blogs dignos de admiración, pero el mio es tal como yo soy, sencillo, sincero, a veces un poco alocado y con mucho sentimiento ante las cosas que nos rodean día a día.
Espero, aunque ahora no escribo tanto como yo deseara, poder realizar otras 100 entradas más y desde aquí dar las gracias a todos/as los que alguna vez os habéis asomado a esta humilde casa y me habéis dejado vuestro granito de arena.
Gracias a todos/as por seguir estando ahí.

lunes, 12 de abril de 2010

FAMILIA NUMEROSA

En esta entrada recojo lo que significa pertenecer a una familia numerosa, como la mía, que somos siete hermanos. Lo he recibido por correo electrónico y espero haceros reír por unos minutos.

¡Lo que yo hubiera dado por ser hija única!

Ya sé que hay gente que anda por ahí diciendo que es maravilloso criarse en una familia numerosa... ¡Hay que ser gilipollas...! Lo mejor es crecer siendo hijo/a único/a.

En el colegio, a un hijo único se le reconocía en seguida por dos cosas: la paz interior... y la ropa de su talla. ¡Que es muy humillante que le calculen a uno la edad por las rayas del dobladillo, como si fuera un alcornoque! yo nunca tuve un uniforme nuevo, siempre me pasaban los de mis hermanas.

Además, en una familia normal la infancia es un coñazo, porque normalmente los padres, te huelen el culo para ver si te has cagado, pero en una familia numerosa, como sois tantos, no se preocupan en mirar uno por uno a ver quién ha sido. En cuanto huelen algo, ¡tooooodos a la bañera! ¡Que mi casa parecía una piscifactoría!

Y todavía hay personas que dicen que en las familias numerosas todo son ventajas, además, si eres el pequeño/a es un chollo, porque cuando te llega la ropa del mayor, vas otra vez a la moda. En mi época, cuando hice la Comunión, el traje ya había pasado por mis tres hermanas mayores. Es que lo heredas todo. Y es muy duro ver a tu madre acercarse por la noche a la cama de tu hermano mayor y decirle:
- Cariño, quítate los calcetines, que se los van a dejar los Reyes a tu hermano pequeño.

Y eso si tienes hermanos, porque si lo que tienes son hermanas mayores, tú pides un Geyperman y te regalan una Barbie con el pelo cortado y una barba pintada. Que nada más verlo, vas todo preocupado a decirle a tu madre:
- Mira mamá, creo que mi Geyperman está echando caderas-.

Y luego está lo de la habitación. Lo nuestro no era una habitación, era un barracón militar. Había tantas camas que aquello parecía de todo menos un dormitorio. Mi madre nos organizaba por orden alfabético, como los libros y cuando quería sacar a uno, se iba a las literas:
- Pepe, Julio, Pili, Esperanza, Conchi, Mercedes, Miguel.........¡Huy...! ¿Y Miguel? ¡Cariño...! ¿Hemos prestado a Miguel? Y si uno de nosotros cogía las paperas, el sarampión o una buena gripe, el barracón pasaba a ser un hospital.

Pero lo peor era lo del baño. Había que hacer turnos de quince minutos. Y como siempre había dos o tres hermanos en la edad del pavo y no salían del baño ni a la de tres, para que no hubiera atascos mi madre tenía que poner orden todos los días.

Y en el colegio un infierno, porque cargas con la fama de tus hermanos mayores y si han sido unos macarras, la has jodido. Pero si han sido unos empollones, la has jodido más. Llegas allí, el primer día, y la profesora te dice:
- ¡Aaaaah...! Merceditas (no puedo aguantar que me llamen así) ¿Tú no serás hermana de Pilar?- Sí, .señora... sí.
- Pues tu hermana era un estudiante ejemplar, espero que sigas sus pasos...
Y tu piensas: "pues seguro, porque llevo sus calcetines...". Pero, además de la fama, de los hermanos mayores también vas heredando los libros. ¡Subrayados! que es una faena, porque como el primero subraye mal, suspende toda la familia. Aunque peor que eso es que tu hermano mayor se haya enamorado de Pepita, y tengas todo el libro lleno de corazones.
"Pepita, Pepita, Pepita". Lo tienes que arreglar de alguna forma. Así que pones en todos: "Pipeta". Y, claro, el que lo tiene chungo es el hermano siguiente, que tiene el libro lleno de corazones que ponen "Pipeta". !Y a ver cómo explica eso...!

Y ustedes dirán: "Bueno, hombre, lo de heredar los libros, chungo, pero, a cambio, también heredas los tebeos y otras revistas, pero siempre tienen los crucigramas ya hechos.
Luego hay listos que dicen: "Lo bueno de la familia numerosa es que puedes meter a la novia en casa y, entre tanta gente, nadie se entera". ¡Serán gilipollas...! ¿Y de qué te sirve meterla en casa, si luego no tienes dónde... meterla?

Y lo peor de todo son los telediarios. Estáis allí sentados los siete hermanos y, de repente, dicen: "Dos de cada siete jóvenes consumen drogas en fin de semana".
Y tu padre:
-¡Castigados todos, hasta que confiesen los dos!
"Cuatro de cada diez jóvenes pierden la virginidad antes de los 18"... Y tu madre:
- ¡Ah! ¡La canguro no vuelve por casa!
Bueno, me acuerdo un día que dijeron en la tele: "En España, uno de cada diez hijos es fruto de la infidelidad". ¡Y el más pequeño se llevó un bofetón...!

Pero lo bueno de haber nacido en el seno de una familia numerosa es tener muchos hermanos con los que jugar, a los que cuidar y con los que ser felices durante toda tu vida.