POR TIERRAS DE FARAONES (cont. 2)

El día 20 nuestros pasos nos llevarían hasta la Necrópolis de Tebas que fue la capital del Antiguo Egipto durante más de mil años.
Fue descrita por Homero como “la ciudad de las 100 puertas” por la cantidad de puertas que existen a lo largo de sus murallas siendo también residencia de los faraones y la ciudad sagrada de los sumos sacerdotes.
Durante siglos estuvo dividida en dos zonas, la oriental o de la vida y la occidental o de la muerte.

En el año 1.979 el conjunto de Tebas con su necrópolis fue también declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad con el nombre de “Antigua Tebas con su necrópolis”.
Aquí estuvimos vitando el Templo de la Reina Hatshepsut, que fue construido por Senenmut para albergar los restos de su padre Tutmosis I y los de la reina. Visitamos también el Valle de los Reyes y pudimos acceder a alguna tumba.




Templo de Hatshepsut



Valle de los Reyes e interior tumba

















Pocos lugares existen que calen tanto en el viajero como la Necrópolis ya que bajo su suelo existen muchísimas tumbas en donde descansan los antiguos reyes egipcios; aún hoy en día todos o casi todos los turistas respetan ese silencio que se percibe allá donde vayas.

Y tras esta larga visita nos dirigimos hacia el oeste de Luxor muy cerca de Medinet Habu para contemplar los Colosos de Memnón.
Son dos estatuas gemelas impresionantes de aproximadamente 18 metros de altura, en posición sedente con sus manos sobre las rodillas y su mirada siempre dirigida en dirección al Nilo.











Los Colosos de Memnón


Dicen que todas las mañanas cuando el sol aparece por el horizonte, los Colosos de Memnón dejan oir un sonido agudo y prolongado, que se arranca de las mismas entrañas de la piedra.

El resto de las horas que nos quedaban esa tarde lo dedicamos a descansar (como se ve en la foto) ya que esa noche tendríamos una fiesta de despedida en el barco antes de abandonarlo mañana, pues el resto del circuito lo realizaríamos en autobus.