lunes, 25 de enero de 2010

VALLADOLID (final)



Hoy sería el último día para visitar el resto de la ciudad y lo aprovechamos al máximo ya que el tiempo nos dió una tregua.

Hay rincones en esta ciudad que son los escenarios de nuestro pasado, uno de ellos es la Casa de Zorrilla, en donde vivió y actualmente, tras su reforma, se realizan actos sobre literatura, libros y lectura. También pudimos contemplar el monumento a su persona.










Al término de esta visita nos dirijimos hacia la Iglesia de Santa María la Antigua, que se cree que fue construida en el siglo XI y posee una gran torre con un chapitel de tejas.
Por sus muchas reconstrucciones se unen tanto el estilo románico como el gótico.





Como ya el hambre hacia estragos en nuestros estómagos nos dirigimos hacia un restaurante en donde pudimos disfrutar de unas perdices estofadas al estilo de Valladolid. Fue la primera vez que las probé pero os puedo asegurar que están exquisitas. Os dejo los ingredientes y la receta que amablemente me facilitó el cocinero y que aún guardo, por si alguien las quiere probar.

Ingredientes

2 perdices o codornices
1 taza de desayuno de aceite
1 vaso de agua lleno de vinagre de estragón
1 vaso de agua lleno de vino blanco
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
Pimienta negra en polvo
1 clavo de especia
agua
sal
1/2 onza de chocolate

Receta

Limpiar bien las perdices o codornices dejándolas enteras y se pondrán en una cazuela, agregándoles el aceite, el vinagre, el agua, el vino, los dientes de ajos pelados y enteros, la cebolla pelada y cortada, un poco de pimienta, el clavo y la sal, todo en frio y crudo.
Taparemos la cazuela con papel de aluminio y encima su tapadera y la colocaremos en el fuego para que se haga poco a poco.
Cuando las perdices o codornicez estén ya tiernas le incorporaremos el chocolate rallado y moveremos bien la cazuela para que lo tomen por todas partes.
Cuando ya estén bien cocinadas pasaremos la salsa por un pasapurés y las podremos servir en el plato acompañada por esta salsa.
Espero que os guste.

Por la tarde salimos de comprasy a dar el último paseo por la ciudad, mañana regresaría de nuevo para Sevilla pero esta vez opté por volver en autobús hasta Madrid en donde tomaría de nuevo el AVE hasta Sevilla.

Pronto volvería de nuevo a Valladolid, pero esa será otra historia.

2 comentarios:

Juanlu dijo...

Vuelvo al mundo Blog amiga, no tengo la suerte de conocer Valladolid pero si me han hablado maravillas , gracias por acercarmela un poquito.
Un beso.

Verbo... dijo...

Me he visto tentada con la receta, y las imagenes me han gustado, ese aire del sur sevillano, llama a la historia.

Un beso.