martes, 15 de junio de 2010
UN LIBRO (2)
El libro del que os hablo hoy siempre recuerdo haberlo visto en la librería de casa, consta de 588 páginas, siendo sus autores Dominique Lapierre y Larry Collins, su título "OH JERUSALÉN".
El libro
Jerusalén, la ciudad más querida, más sagrada, más agitada del mundo. Jerusalén, encrucijada desde los albores de la humanidad, de los caminos, de los pueblos y del Verbo de Dios.
En la prodigiosa mescolanza de sus piedras, de sus habitantes y de sus creencias los autores han situado la acción de este libro con una rigurosa documentación, el apasionado sentido del detalle y una gran narración.
Jerusalén, 14 de mayo de 1948. La Ciudad Santa está sometida a sangre y fuego, una vez más en su historia. En este día los ingleses abandonan Palestina después de treinta años de ocupación; los judíos proclaman el nacimiento de Israel y los árabes se ponen en pie de guerra.
Comienza un conflicto que ya no se detendrá y este libro narra de un modo apasionado y objetivo a la vez, el nacimiento de este conflicto.
Se nos habla de una ciudad que se convirtió en el símbolo de una lucha fraticida; del jefe árabe Abdel Kader, precursor de los actuales "feddayin", que descendió de las montañas con sus partisanos para asediar la Ciudad Santa; de los diez mil judíos de la ciudad condenados a morir de hambre y sed bajo el diluvio de los bombardeos árabes; de los ancianos y niños de Tel Aviv, abriendo en las colinas de Judea una ruta secreta para llevar a sus hermanos hambrientos algunos sacos de harina; de centenares de supervivientes de las cámaras de gas, que pagaron con su vida el derecho a entrar en el suelo de la Tierra Prometida.
En Oh Jerusalén se nos cuenta la historia de los nobles bereberes de la Legión Árabe que acudieron en ayuda de la Mezquita de Omar; de los millares de familias árabes y judías convertidas en enemigas después de haber compartido las mismas piedras durante siglos; de jóvenes árabes y judíos unidos por lazos de amor y a los que la guerra separó brutalmente; de los soldados ingleses llegados para hacer reinar la paz en Tierra Santa y que, siguiendo el dictado de sus pasiones, desertaron a favor de uno u otro bando; el drama del pequeño pueblo de Jerusalén, árabe y judío, regando con su sangre los parajes que recorrieron David, Jesús y Saladino; el fantástico juego del escondite al que se entregaron árabes y judios a través del mundo para comprar las armas con las que querían conquistar Jerusalén.
En Oh Jerusalén se nos describe a Golda Meir, que disfrazada de mujer árabe, se entrevista en secreto con el rey Abdullah, para intentar salvaguardar la paz; a David Ben Gurion esbozando la primera proclamación del Estado judío en un trozo de papel higiénico.
La lectura de este libro nos conduce hasta Harry Truman Presidente de los Estados Unidos; hasta Stalin, en Yalta; hasta Attlee, en Londres: y se jugará en la primavera del 48 la suerte de Jerusalén y Palestina.
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4 comentarios:
Por donde quiera que entro, siento que se habla de profecias. Y esta entrada para mi, es una de ellas.
Besos.
Una profecia Verbo? para mi es la vida que ha pasado este pais
Besos
Libro de tardes de verano en casa de mis padres. Recuerdo que la edición que tenía mi padre (y seguirá teniendo), era una del círculo de lectores.
Besos.
Este libro me cautivó amigo Calleferia, lo leí después de mi viaje a Israel y te aseguró que en esos momentos compredí mucho más la vida que todas estas personas han llevado, lo que han sufrido y lo que aún les queda por delante.
Besos
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