POR TIERRAS DE FARAONES (cont. 3)

El día 21 y tras el desayuno a bordo y el desembarque, nos dirigimos al Hotel Luxor Sheraton para dejar nuestras maletas y a partir de ahí comenzar nuestra visita por los templos de Karnak y Luxor.

Para acceder a ellos hay que cruzar toda la avenida de las esfinges con cuerpo de león y cabeza de carnero, que atentos parecen que vigilan a los visitantes.

Karnak es impresionante, encierra en su interior tres templos separados por muros. En el centro se encuentra el de Amón, en la izquierda el de su hijo y a la derecha el de la esposa de Amón. El complejo de Karnak es el conjunto de culto religioso conocido más antiguo del mundo.
Según la historia, como todos los años el Nilo crece en verano y abandona su cauce para fecundar a su amada, la tierra de Egipto.
Amón que residía en el templo de Karnak salía de su morada, hasta el río, donde navegaba hacia la morada de su mujer, la diosa Mut en el templo de Luxor, esta unión dio lugar al dios Knonsu, dios de la luna, que tiene su templo detrás del de su padre.










Personalmente para mi una de las cosas más impresionantes a parte de la avenida de las esfinges fue la gran sala hipóstila, ya que encontrarte ante más de 130 gigantescas columnas de más de 25 metros de altura y sus capiteles en forma de papiros. Te quedas sin habla ante esta visión.





Tras esta visita nos dirigimos al Templo de Luxor que está situado a orillas del Nilo el cual fue construido por Amenhotep III y fue terminado por Ramsés II. También posee numerosos templetes, capillas, estancias y almacenes dentro de sus muros.
Aparte posee dos grandes obeliscos y dos grandes estatuas a su entrada.















Y antes de finalizar esta impresionante visita no podía faltar ir hasta el monumento al Escarabajo sagrado para dar tres vueltas a su alrededor, pidiendo volver de nuevo a este hermosos país, y una visita el Lago sagrado, el cual es una parte muy importante de los templos egipcios. Simbolizaba el lugar donde en el comienzo de los tiempos había emergido el primer trozo de materia sólida, la tierra.
En él se celebraban fiestas sagradas y por ejemplo el de la ciudad de Abidos era protagonista el dios Osiris. También se usaron para recoger agua de los rituales y para que los sacerdotes hicieran las abluciones rituales necesarias antes de prestar servicio a la divinidad consiguiendo que elimiaran todo lo negativo que pudieran llevar encima.








El día 22 lo teníamos entero libre por lo cual nuestra guía nos ofreció realizar una excursión fuera del programa, ir a Dendera y desde allí hasta el Mar Rojo.
Pero creo que esta historia la dejaré para una próxima entrada.